Baby Down, una muñeca de ojos almendrados
Para acabar con el reinado fantástico e irreal de las barbies se inventaron hace tiempo las muñecas negras, las chinas, muñecas de otra piel, de otros países o culturas, que enseñan a todos los niños la variedad real que puebla nuestro planeta. Y el síndrome de Down forma también parte del mismo, una parte tan importante como las demás, por eso la Federación Española de Síndrome de Down ha decidido lanzar al mercado la primera muñeca que presenta las características físicas de estos niños.

El objetivo principal de esta iniciativa, presentada bajo el
nombre de Baby Down, es fomentar en los más pequeños el respeto por la
diferencia. La Baby Down supone el reconocimiento de que la realidad de
las personas con alguna discapacidad debe reflejarse también en los
juguetes, del mismo modo que hace años comenzaron a comercializarse
muñecas de distintas razas para favorecer su integración social.
Según explica en una nota la Federación Española de Síndrome de Down,
“la muñeca enseña a los niños conceptos tan importantes como el valor de
la diferencia, el respeto a todos los seres humanos, la solidaridad, la
tolerancia, la comprensión y la ayuda a los demás”.
Isidoro Candel, experto en atención temprana de la Federación, explica
que en nuestra sociedad “existe una diversidad que no siempre se
proyecta al mundo infantil por miedo, por vergüenza, por interés o
simplemente, por descuido. No todos los niños son como la Barbie, ni
todos tienen la fuerza o la velocidad de sus héroes de miniatura”.
El diseño de la muñeca atiende a la fisonomía del síndrome de Down que
se distingue, principalmente, por una serie de rasgos faciales. Quizá el
más familiar para todos es el que se aprecia en su mirada, ya que los
ojos tienen forma de almendra; el puente nasal es más aplanado y las
orejas son más pequeñas y se encuentran en una posición más baja de lo
normal; la cabeza es también pequeña y tiene forma plana en la parte
posterior, sus manos pequeñas, con los dedos cortos, y la palma de la
mano atravesada por un pliegue; el cabello es lacio y el paladar más
estrecho.
La Baby Down ofrece también múltiples beneficios para los niños con
síndrome de Down, ya que, al reflejar su propia imagen, les hace
sentirse integrados en la sociedad en la que viven.
Junto a la Baby Down, la Federación editó un díptico, basado en el
manual de Atención Temprana que recoge sencillas instrucciones para que
los niños jueguen en forma simbólica a estimular los cinco sentidos de
la muñeca, tal y como se hace en realidad con los bebés que nacen con
síndrome de Down. A través de este juguete y con la ayuda de los padres,
el niño aprende a relacionarse de manera distinta con el mundo que lo
rodea.
La Baby Down está íntegramente fabricada en España y en su diseño han
participado más de 20 empresas. La empresa fabricante, Destoys, donará 2
euros de la venta de cada muñeca, para financiar proyectos de la
Federación Española de Síndrome de Down, destinados a mejorar la calidad
de vida de las personas con síndrome de Down y sus familias.
Según informa la federación, ya se han fabricado más de 3000 muñecas y
la enorme demanda ha superado todas las expectativas. Está a la venta en
jugueterías y grandes almacenes en toda España.
La actividad y el trabajo de Down España es continua, como lo demuestra
la presentación de esta muñeca y la del CD Educativo “El arca de los
pensamientos”, que también acaba de dar a conocer.
El objetivo de esta iniciativa es ofrecer un conjunto de actividades
multimedia destinadas a entrenar a personas con síndrome de Down y
discapacidad intelectual en las habilidades más importantes para pensar y
aprender. El CD “El arca (Aprender, Resolver, Comprender, Aplicar) de
los pensamientos” pretende profundizar en la enseñanza de la tecnología y
la informática y reforzar diferentes procesos cognitivos como la
discriminación visual, la atención, el razonamiento y la memoria.
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